Boxeo y dopaje, según el personaje

El tema del dopaje en el Boxeo ha saltado a primera plana con la noticia sobre el positivo de Lamont Peterson y la cancelación de su revancha con Amir Khan a escasos días de su celebración. A Peterson le fue aceptada su petición sobre la realización de controles sorpresa antes del encuentro. Curiosamente, ha sido víctima de su propio criterio para asombro de todos.

Peterson fue pillado en marzo y reconoce haber tomado testosterona en octubre, durante la preparación de su primer encuentro con Khan en diciembre, pero no dio positivo entonces. El británico, indignado, solicita que anulen su derrota. ‘King’ Khan, quien no ha sido visitado por los ‘vampiros’, aprovecha para presumir de su limpieza y acatamiento de las normas.

Reciente es también el caso del test que jamás se llevó a cabo. El CMB obliga a los boxeadores, en peleas de campeonato, a dejar una muestra de orina para ser analizada, pero esto es algo que pasó por alto Julio César Chávez Jr. en su combate ante ‘Veneno’ Rubio. No hubo sanciones, simplemente interpretaciones ambiguas sobre el reglamento por parte de unos y otros.
Antidoping
Cuando el que manda pierde la vergüenza, el que obedece pierde el respeto. Chávez Jr. tuvo un problema de doping en 2009 cuando dio positivo en vísperas de su pleito con Troy Rowland, por culpa de una sustancia diurética llamada Furosemida que le costó seis meses de inhabilitación. La sombra de esta lacra es tan alargada que puede llegar a ensombrecer a los más grandes.

El año pasado, Shane Mosley, confeso consumidor de sustancias ilegales en el pasado, comentó que un ex-sparring de Manny Pacquiao le dijo que el filipino se inyectaba una mezcla de hormona de crecimiento masculino e insulina no detectable en los controles. Todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario y Pacquiao lo sigue siendo a día de hoy.

Khan, Chávez Jr. y Pacquiao tienen en común que entrenan en el mítico Wild Card Gym, el gimnasio de Freddie Roach, quien tiene algún antecedente en este asunto. James Toney dio positivo por esteroides tras lograr el título pesado ante John Ruiz. Roach alegó entonces que se trataba de un medicamento para su mano derecha. Piensa mal y acertarás, dice el refrán.

Pero no debemos desconfiar. La idea que debe prevalecer es la unificación de controles y, aún más importante, la seriedad en su ejecución y aplicación de sanciones si son necesarias. Todo debe estar encaminado a salvaguardar la pureza del deporte, no a perseguirlo ni sembrarlo de dudas, tratando a todo el mundo por igual. Que la diferencia la marque el talento, nadie ni nada más.

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