Querer y no poder: Dawson, Josesito y Angulo

Alfredo Angulo boxeo

Las destacadas victorias del pasado fin de semana dejan en la sombra algunas derrotas relevantes. Hubo un tiempo en que Chad Dawson fue considerado de lo mejor dentro del boxeo estadounidense. Su carrera crecía de manera vigorosa hasta que una fea brecha en su párpado derecho ante Jean Pascal le costó su primer revés. Tropiezo inesperado, no pasa nada. Venció a Bernard Hopkins y se estrelló con Andre Ward en una categoría inferior. Esta derrota no fue fácil de digerir.

El resultado dejó secuelas. Buscó apaciguar tal disgusto modificando hábitos y renovando su esquina. Quería volver a divertirse boxeando, confesaba. Pero nada. Un KO en el primer asalto ante Adonis Stevenson es un cruel castigo para alguien que se esfuerza en retomar el buen camino. Ahora está perdido y herido. El próximo paso será clave. Lo ideal sería descansar y empezar con alguna victoria asequible, por aquello de reconciliarse con la confianza.

Pero qué hay seguro a día de hoy. Todo cambia demasiado deprisa, sobretodo si es a peor. Algo así pensará Josesito López, hace un año hombre de éxito hecho a sí mismo y hoy algo similar a un tipo que ha tenido su minuto de gloria. Quizá Josesito nunca fue el gran peleador que aparentó aquella noche de 2012 ante Victor Ortíz. Seguramente el factor sorpresa y el exceso de confianza de Ortíz fueron sus grandes valedores.

Tras el experimento con ‘Canelo’ en un peso diferente al habitual, tenía una dura prueba ante Marcos Maidana, de esas que enseñan de qué pasta está hecho cada uno. ‘El Chino’ es un duro pegador en clara línea ascendente. Frenarlo requería de un esfuerzo que Josesito no pudo reunir. Plantó cara y mostró que valor tiene para dar y tomar, pero ese no es el único elemento. Esta vez no hubo ninguna mandíbula rota. Al igual que Lamont Petersonante Lucas Matthysse, la estrategia no fue acertada.

Cazar al cazador no siempre sale. Y qué decir de Alfredo Angulo, que tras su derrota ante James Kirkland pasó por una odisea personal en un centro de inmigración en Estados Unidos. Una vez fuera y cuando por fin volvía a sentirse boxeador con dos victorias el año pasado, el cubano Erislandy Lara lo atropella en 10 asaltos dejándole de propina un ojo a la virulé. El sueño mundialista, alguna vez tan cercano, se aleja.

No ha tenido suerte el ‘Perro’ Angulo en estos últimos tiempos. Al igual que Dawson, las balas para ambos se agotan y a sus 30 años la munición escasea. Josesito, de 28, tiene más disparos que pegar pero deberá apuntar más abajo, ya que cazar elefantes con perdigones no es eficaz ni aconsejable. En todo caso, si algo deben demostrar es que ‘campeón’ no es un término monopolizado por quien tiene el cinturón, si no también del que se levanta cada vez que cae. Veremos cuál es su madera.

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