Robert A. Contreras. - A lo largo de la ilustre historia del boxeo, México siempre ha encontrado un lugar especial en este deporte.
Es un caldo de cultivo de jóvenes talentos hambrientos de gloria. Les invito a hacer un viaje a través de la historia y revisemos algunos de los más temibles guerreros que ha dado este país al boxeo.
Aquí están los 5 mejores boxeadores mexicanos en la historia.
Carlos Zárate
Zárate fue un gran boxeador. Pero una cosa me viene a la mente por encima de todo: su enorme pegada.
Era como si un brujo hubiese lanzado un hechizo sobre las manos del mejicano. Para comenzar su carrera profesional, Zárate sumó 23 nocauts consecutivos. De sus 23 oponentes, sólo uno pasó del quinto asalto. Después de una solitaria victoria por decisión a los puntos sobre Victory Ramírez, Zárate ganó 28 peleas consecutivas por la vía rápida, convirtiéndose así en el único boxeador de la historia en reunir dos rachas de 20 o más nocauts consecutivos.
"Cañas" se abrió camino entre los pesos pluma. Pero pelea tras pelea, los boxeadores de clase mundial se pusieron en fila y, pelea tras pelea, todos cayeron bajo los puños del mexicano.
Derrotó a Rodolfo Martínez, un veterano empedernido cuyo récord se situaba en 42-3-1, que ganó a Rafael Herrera y fue noqueado sólo una vez en su carrera. Zárate lo liquidó en nueve asaltos, en combate valedero por el título de peso gallo del CMB.
Zárate defendió su cinturón contra el campeón de la commonwealth, Paul Ferreri, que nunca había perdido por nocaut. Zárate terminó su noche en el 12º asalto.
A continuación, Zárate luchó contra el campeón invicto de peso gallo de la AMB, Alfonso Zamora. Zárate lo detuvo en el cuarto asalto.
Y esa fue la historia de todos los demás aspirantes al título de Zárate. En total, defendió su título del CMB ocho veces, ganando cada vez por KO.
Zárate se retiró con un récord de 66-4, siendo cada derrota el resultado de que el ex campeón de peso gallo estuviera en una categoría de peso demasiado grande, como ante Wilfredo Gómez, o estuviese en el crepúsculo de su carrera, como ante Jeff Fenech y Daniel Zaragoza, o fuera directamente robado por los jueces, lo que pasó ante Lupe Pintor.
Fue maldecido con el don de dejar a los hombres sin sentidos. Y fue maravilloso de ver.
Vicente Saldivar
Saldivar, un peso pluma de 1 metro 70 de estatura, fue un violento estilista tan completo que no tiene parangón, en cuanto a versatilidad y ferocidad, con ningún otro boxeador de 126 libras en la historia.
Con sólo 40 peleas, la cantidad de victorias ante rivales de calidad que Saldivar sumó es una locura, ya que dominó completamente las 126 libras durante la década de 1960.
Ganó el título de peso pluma de México en 1964, y se convirtió en el mejor peso pluma del mundo cuando derrotó al futuro campeón de peso ligero Ismael Laguna, y destrozó al campeón mundial Sugar Ramos por los títulos de peso pluma del CMB y la AMB.
Durante los siguientes cuatro años hasta su primer retiro, en el 68, Saldivar defendió sus correas del CMB y la AMB juntas siete veces, y derrotó a todos los que el mundo podía ponerle delante.
El japonés Mitsunori Seki, dos veces, el ghanés Floyd Robertson, el británico Howard Winstone, tres veces, fueron luchadores de gran talento y todos fueron víctimas de la furia de Saldivar.
El mejicano se retiraría a principios de 1968. En su ausencia, dos excelentes pesos pluma, el hispano-cubano José Legra, y el australiano Johnny Famechon, se distinguieron como los dos mejores boxeadores de la categoría
Así que Saldivar regresó. Y venció a ambos. El mejicano Vicente Saldivar prevaleció siempre como el mejor.
Salvador Sánchez
¿Qué podría haber llegado a ser? Esta es una pregunta que suele ir asociada con Salvador Sánchez.
Bueno, permítanme dejar de especular.
Si Sánchez no hubiera muerto en un accidente de coche a los 23 años, se habría convertido en el mejor boxeador mejicano de todos los tiempos, así de simple.
Para seguir con su campeonato en peso pluma, Sánchez tarde o temprano subiría de categoría y ganaría los títulos en 130 y 135 libras, vencería a la superestrella mejicana Julio César Chávez, y tal vez lograría una victoria sobre Pernell Whitaker en algún momento a principios de los 90, haciendo de Sánchez, fácilmente, uno de los 20 o 30 mejores boxeadores que jamás se haya puesto un par de guantes de boxeo.
Sánchez era así de bueno. Era así de genial.
A los 23 años de edad, "Chava" ya tenía el mundo del boxeo temblando a sus pies. Su mezcla de rapidez, tenacidad y tempo impecable, lo convirtió en el mayor talento que México ha producido.
Sin apenas peleas como aficionado, Sánchez hizo su debut profesional en mayo de 1975, a la edad de 16 años. Llegó a tener un récord de 18-0 antes de ceder ante una decisión dividida ante Antonio Becerra, por el título vacante de México de peso gallo, en 1977.
Sánchez, sin embargo, se levantó de inmediato, ascendió a peso pluma y nunca miró atrás.
Ganaría las últimas 24 peleas de su carrera. Esta racha incluyó ganar el título de peso pluma del CMB en 1980, al miembro del Salón de la Fama Danny López, y defenderlo nueve veces, derrotando a los notables pesos pluma Rubén Castillo, Patrick Ford, Juan La Porte, Roberto Castañón, Pat Cowdell, Wilfredo Gómez y Azumah Nelson. Casi nada.
Además, la apasionante victoria de Sánchez sobre Gómez, fue el mayor triunfo no sólo de su carrera, sino también de toda la rivalidad México-Puerto Rico, que aún se mantiene hoy en día.
Gómez es un verdadero grande de todos los tiempos, y era uno de los mejores boxeadores, libra por libra, en el momento en que luchó contra Sánchez. Y Sánchez desarmó completamente a Gómez en su camino hacia un KO en el octavo asalto.
Así que solo se puede decir: Viva México. Viva Sánchez.
Julio César Chávez
Sí, ya está aquí.
Es un caldo de cultivo de jóvenes talentos hambrientos de gloria. Les invito a hacer un viaje a través de la historia y revisemos algunos de los más temibles guerreros que ha dado este país al boxeo.
Aquí están los 5 mejores boxeadores mexicanos en la historia.
Carlos Zárate
Zárate fue un gran boxeador. Pero una cosa me viene a la mente por encima de todo: su enorme pegada.
Era como si un brujo hubiese lanzado un hechizo sobre las manos del mejicano. Para comenzar su carrera profesional, Zárate sumó 23 nocauts consecutivos. De sus 23 oponentes, sólo uno pasó del quinto asalto. Después de una solitaria victoria por decisión a los puntos sobre Victory Ramírez, Zárate ganó 28 peleas consecutivas por la vía rápida, convirtiéndose así en el único boxeador de la historia en reunir dos rachas de 20 o más nocauts consecutivos.
"Cañas" se abrió camino entre los pesos pluma. Pero pelea tras pelea, los boxeadores de clase mundial se pusieron en fila y, pelea tras pelea, todos cayeron bajo los puños del mexicano.
Derrotó a Rodolfo Martínez, un veterano empedernido cuyo récord se situaba en 42-3-1, que ganó a Rafael Herrera y fue noqueado sólo una vez en su carrera. Zárate lo liquidó en nueve asaltos, en combate valedero por el título de peso gallo del CMB.
Zárate defendió su cinturón contra el campeón de la commonwealth, Paul Ferreri, que nunca había perdido por nocaut. Zárate terminó su noche en el 12º asalto.
A continuación, Zárate luchó contra el campeón invicto de peso gallo de la AMB, Alfonso Zamora. Zárate lo detuvo en el cuarto asalto.
Y esa fue la historia de todos los demás aspirantes al título de Zárate. En total, defendió su título del CMB ocho veces, ganando cada vez por KO.
Zárate se retiró con un récord de 66-4, siendo cada derrota el resultado de que el ex campeón de peso gallo estuviera en una categoría de peso demasiado grande, como ante Wilfredo Gómez, o estuviese en el crepúsculo de su carrera, como ante Jeff Fenech y Daniel Zaragoza, o fuera directamente robado por los jueces, lo que pasó ante Lupe Pintor.
Fue maldecido con el don de dejar a los hombres sin sentidos. Y fue maravilloso de ver.
Vicente Saldivar
Saldivar, un peso pluma de 1 metro 70 de estatura, fue un violento estilista tan completo que no tiene parangón, en cuanto a versatilidad y ferocidad, con ningún otro boxeador de 126 libras en la historia.
Con sólo 40 peleas, la cantidad de victorias ante rivales de calidad que Saldivar sumó es una locura, ya que dominó completamente las 126 libras durante la década de 1960.
Ganó el título de peso pluma de México en 1964, y se convirtió en el mejor peso pluma del mundo cuando derrotó al futuro campeón de peso ligero Ismael Laguna, y destrozó al campeón mundial Sugar Ramos por los títulos de peso pluma del CMB y la AMB.
Durante los siguientes cuatro años hasta su primer retiro, en el 68, Saldivar defendió sus correas del CMB y la AMB juntas siete veces, y derrotó a todos los que el mundo podía ponerle delante.
El japonés Mitsunori Seki, dos veces, el ghanés Floyd Robertson, el británico Howard Winstone, tres veces, fueron luchadores de gran talento y todos fueron víctimas de la furia de Saldivar.
El mejicano se retiraría a principios de 1968. En su ausencia, dos excelentes pesos pluma, el hispano-cubano José Legra, y el australiano Johnny Famechon, se distinguieron como los dos mejores boxeadores de la categoría
Así que Saldivar regresó. Y venció a ambos. El mejicano Vicente Saldivar prevaleció siempre como el mejor.
Salvador Sánchez
¿Qué podría haber llegado a ser? Esta es una pregunta que suele ir asociada con Salvador Sánchez.
Bueno, permítanme dejar de especular.
Si Sánchez no hubiera muerto en un accidente de coche a los 23 años, se habría convertido en el mejor boxeador mejicano de todos los tiempos, así de simple.
Para seguir con su campeonato en peso pluma, Sánchez tarde o temprano subiría de categoría y ganaría los títulos en 130 y 135 libras, vencería a la superestrella mejicana Julio César Chávez, y tal vez lograría una victoria sobre Pernell Whitaker en algún momento a principios de los 90, haciendo de Sánchez, fácilmente, uno de los 20 o 30 mejores boxeadores que jamás se haya puesto un par de guantes de boxeo.
Sánchez era así de bueno. Era así de genial.
A los 23 años de edad, "Chava" ya tenía el mundo del boxeo temblando a sus pies. Su mezcla de rapidez, tenacidad y tempo impecable, lo convirtió en el mayor talento que México ha producido.
Sin apenas peleas como aficionado, Sánchez hizo su debut profesional en mayo de 1975, a la edad de 16 años. Llegó a tener un récord de 18-0 antes de ceder ante una decisión dividida ante Antonio Becerra, por el título vacante de México de peso gallo, en 1977.
Sánchez, sin embargo, se levantó de inmediato, ascendió a peso pluma y nunca miró atrás.
Ganaría las últimas 24 peleas de su carrera. Esta racha incluyó ganar el título de peso pluma del CMB en 1980, al miembro del Salón de la Fama Danny López, y defenderlo nueve veces, derrotando a los notables pesos pluma Rubén Castillo, Patrick Ford, Juan La Porte, Roberto Castañón, Pat Cowdell, Wilfredo Gómez y Azumah Nelson. Casi nada.
Además, la apasionante victoria de Sánchez sobre Gómez, fue el mayor triunfo no sólo de su carrera, sino también de toda la rivalidad México-Puerto Rico, que aún se mantiene hoy en día.
Gómez es un verdadero grande de todos los tiempos, y era uno de los mejores boxeadores, libra por libra, en el momento en que luchó contra Sánchez. Y Sánchez desarmó completamente a Gómez en su camino hacia un KO en el octavo asalto.
Así que solo se puede decir: Viva México. Viva Sánchez.
Julio César Chávez
Sí, ya está aquí.
Julio César Chávez, el boxeador más influyente que ha dado México, ocupa el segundo lugar en mi lista.
Chávez es un icono absoluto. Uno puede llegar a decir que es una deidad en México.
Se retiró en 2005, con un asombroso récord de 107 victorias, 6 derrotas y 2 empates, con 86 nocauts. Ganó títulos de peso superpluma a peso superligero, exhibió algunos de los más feroces golpes al cuerpo vistos en un peso no pesado desde Tony Zale, en la década de 1940, y lo hizo luchando a lo largo de tres décadas, atrayendo cantidades astronómicas de fans, como los 137.000 que se presentaron para verlo luchar contra Greg Haugen, en 1993.
Julio es muy recordado por dos cosas: Su récord de 27 defensas del título exitosas, y la racha de 89-0-1 invicto con la que comenzó su carrera.
Pero, ¿qué es una defensa del título si no eres el mejor de tu división?
Tomemos como ejemplo la carrera de Chávez en peso pluma. Durante su periodo de campeonato, con 130 libras, Rocky Lockridge, Wilfredo Gómez y Brian Mitchell se proclamaron como el mejor boxeador de esa división.
Chávez no fue el mejor peleador de 130 libras en el mundo tal vez hasta que derrotó a Rocky Lockridge, en 1986. Así que no valoro tan bien las cinco defensas del título antes de su victoria sobre Lockridge.
Pero la racha invicta de Chávez es impresionante. Perdió contra Pernell Whitaker en el 93, pero es igualmente impresionante.
Sin embargo, aunque no estaba inflando su historial al principio de su carrera, como a sus críticos más duros les gusta argumentar, sus mejores victorias fueron sobre Roger Mayweather, dos veces, José Luis Ramírez, Edwin Rosario, Héctor Camacho y Meldrick Taylor. Esta competencia de la que se compone el currículum de Chávez no es del calibre del siguiente hombre de la lista.
Rubén Olivares
Chávez es un icono absoluto. Uno puede llegar a decir que es una deidad en México.
Se retiró en 2005, con un asombroso récord de 107 victorias, 6 derrotas y 2 empates, con 86 nocauts. Ganó títulos de peso superpluma a peso superligero, exhibió algunos de los más feroces golpes al cuerpo vistos en un peso no pesado desde Tony Zale, en la década de 1940, y lo hizo luchando a lo largo de tres décadas, atrayendo cantidades astronómicas de fans, como los 137.000 que se presentaron para verlo luchar contra Greg Haugen, en 1993.
Julio es muy recordado por dos cosas: Su récord de 27 defensas del título exitosas, y la racha de 89-0-1 invicto con la que comenzó su carrera.
Pero, ¿qué es una defensa del título si no eres el mejor de tu división?
Tomemos como ejemplo la carrera de Chávez en peso pluma. Durante su periodo de campeonato, con 130 libras, Rocky Lockridge, Wilfredo Gómez y Brian Mitchell se proclamaron como el mejor boxeador de esa división.
Chávez no fue el mejor peleador de 130 libras en el mundo tal vez hasta que derrotó a Rocky Lockridge, en 1986. Así que no valoro tan bien las cinco defensas del título antes de su victoria sobre Lockridge.
Pero la racha invicta de Chávez es impresionante. Perdió contra Pernell Whitaker en el 93, pero es igualmente impresionante.
Sin embargo, aunque no estaba inflando su historial al principio de su carrera, como a sus críticos más duros les gusta argumentar, sus mejores victorias fueron sobre Roger Mayweather, dos veces, José Luis Ramírez, Edwin Rosario, Héctor Camacho y Meldrick Taylor. Esta competencia de la que se compone el currículum de Chávez no es del calibre del siguiente hombre de la lista.
Rubén Olivares
Olivares fue dos veces campeón de peso gallo y campeón de peso pluma.
Con un gran poder de golpeo, es sin duda el mejor peso gallo de la historia y, para mí, el mejor boxeador mejicano de todos los tiempos.
Algunos se preguntarán por qué blasfemo y lo clasifico por encima de Chávez.
Pues porque la era en la que Olivares luchó fue total y exageradamente talentosa, desde aproximadamente 1965 a 1975, el mundo fue testigo de la mayor cosecha de pesos gallo que jamás se ha visto
Y Olivares demostró ser el mejor de todos ellos.
Su récord está en un sublime 89 triunfos, 13 derrotas, 3 empates. Pero bajo el microscopio se puede ver que 11 de esas derrotas se produjeron, no sólo en el final de su carrera, sino también por encima de su peso óptimo de 118 libras.
Así que en la división más peligrosa de todos los tiempos, Olivares sumó 69 victorias, 2 caídas y 1 empate. Dejemos que este dato se haga notar.
En cuanto a esas dos derrotas: Una fue contra Chucho Castillo, con quien Olivares ganó su serie, 2-1, y la otra contra Rafael Herrera, que sería la última pelea de Olivares en peso gallo, ya que no podía llegar con seguridad al límite de 118 libras, y eso le afectó seriamente durante su pelea.
Cualquier cosa que pueda decirse en este video no hará justicia al dominio y clase de Olivares. Así que dejemos que su currículum hable por sí mismo.
Atención. Ha derrotado a:
Salvatore Burruni, Octavio Gómez, You Medal, Kazuyoshi Kanazawa (dos veces), Takao Sakurai, Alan Rudkin, Chucho Castillo (dos veces), Efrén Torres, Kid Pascualito, al golpeador asesino Jesús Pimentel, y le quitó los títulos de peso gallo del CMB y la AMB al excelente Lionel Rose.
Las dos victorias de Olivares sobre Castillo, ya son más grandes que cualquiera de las logradas por Chávez.
Y por si sirve de algo, Olivares estaba mostrando el más devastador, más eficiente y simplemente el mejor gancho de izquierda de la historia del boxeo, en cualquier peso, y eso incluye a You Freisier.
Además, en 1974, "El Púas" hizo lo que la mayoría de los expertos coinciden en que es el salto más difícil, subir de 118 libras hasta 126. algunos incluso consideraron que Olivares era el mejor peso pluma del mundo antes de perder contra Alexis Argüello.
Analizando todas sus credenciales, para mí no hay ninguna polémica por afirmar que Olivares es el número uno.
Con un gran poder de golpeo, es sin duda el mejor peso gallo de la historia y, para mí, el mejor boxeador mejicano de todos los tiempos.
Algunos se preguntarán por qué blasfemo y lo clasifico por encima de Chávez.
Pues porque la era en la que Olivares luchó fue total y exageradamente talentosa, desde aproximadamente 1965 a 1975, el mundo fue testigo de la mayor cosecha de pesos gallo que jamás se ha visto
Y Olivares demostró ser el mejor de todos ellos.
Su récord está en un sublime 89 triunfos, 13 derrotas, 3 empates. Pero bajo el microscopio se puede ver que 11 de esas derrotas se produjeron, no sólo en el final de su carrera, sino también por encima de su peso óptimo de 118 libras.
Así que en la división más peligrosa de todos los tiempos, Olivares sumó 69 victorias, 2 caídas y 1 empate. Dejemos que este dato se haga notar.
En cuanto a esas dos derrotas: Una fue contra Chucho Castillo, con quien Olivares ganó su serie, 2-1, y la otra contra Rafael Herrera, que sería la última pelea de Olivares en peso gallo, ya que no podía llegar con seguridad al límite de 118 libras, y eso le afectó seriamente durante su pelea.
Cualquier cosa que pueda decirse en este video no hará justicia al dominio y clase de Olivares. Así que dejemos que su currículum hable por sí mismo.
Atención. Ha derrotado a:
Salvatore Burruni, Octavio Gómez, You Medal, Kazuyoshi Kanazawa (dos veces), Takao Sakurai, Alan Rudkin, Chucho Castillo (dos veces), Efrén Torres, Kid Pascualito, al golpeador asesino Jesús Pimentel, y le quitó los títulos de peso gallo del CMB y la AMB al excelente Lionel Rose.
Las dos victorias de Olivares sobre Castillo, ya son más grandes que cualquiera de las logradas por Chávez.
Y por si sirve de algo, Olivares estaba mostrando el más devastador, más eficiente y simplemente el mejor gancho de izquierda de la historia del boxeo, en cualquier peso, y eso incluye a You Freisier.
Además, en 1974, "El Púas" hizo lo que la mayoría de los expertos coinciden en que es el salto más difícil, subir de 118 libras hasta 126. algunos incluso consideraron que Olivares era el mejor peso pluma del mundo antes de perder contra Alexis Argüello.
Analizando todas sus credenciales, para mí no hay ninguna polémica por afirmar que Olivares es el número uno.
Vaya se olvidaron de José Mantequilla Nápoles y Ultiminio Sugar Ramos.
ResponderEliminarEs cierto no han puesto ni a Mantequilla Nápoles ni a Sugar Ramos.
ResponderEliminarPuede ser tu favorito pero lo de Julio Chàvez no tiene comparaciòn. Chàvez es, por mucho, el mejor bixeador mexicano de la historia
ResponderEliminarSe olvidan de José Mantequilla Nápoles.
ResponderEliminarMis favoritos son Salvador Sánchez,Vicente Zaldivar,Mantequilla Nápoles, Sugar Ramos y Pipino Cuevas.
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