Boxeo de famosos, ¿bueno o malo para el deporte?

Quitano. - Youtubers. Viejos atletas de diferentes deportes. Luchadores actuales de MMA. Boxeadores retirados. Celebridades en general. Todas estas personas han empezado a participar en combates de boxeo de exhibición que han ganado popularidad en los últimos años.

A primera vista, estos combates son inocentes. No cuentan para ninguna clasificación o cinturón profesional. No sirven para entrar en la Federación Internacional de Boxeo. Sigue habiendo una clara línea divisoria entre ellos y los verdaderos profesionales. Los combates como el de Tyson Fury y Anthony Joshua son de verdad. Tienen un interés competitivo real.

Sin embargo, los combates de exhibición han generado casi su propia liga (más adelante se hablará de ello), una entidad de boxeo separada, en la que se producen revanchas, pesajes prolongados, charlatanería o, como mínimo, rostros recurrentes.

Por ejemplo, la estrella de YouTube Jake Paul. Ha sido aclamado por sus publicitadas victorias sobre otro YouTuber, Deji Olatunji, la ex estrella de la NBA Nate Robinson y, más recientemente, otra personalidad de las redes sociales, Ben Askren. No es un boxeador profesional en el sentido convencional, pero la gente ya clama por ver con quién peleará a continuación, y paga por consumir sus combates, tanto en persona como por televisión.

Todo esto nos lleva a preguntarnos: ¿qué sentido tienen? ¿Sirven para algo estos combates de exhibición de famosos? ¿Debemos esperar que haya más combates con el paso del tiempo?

¿Por qué son tan populares los combates de boxeo entre famosos?
Hay dos factores que contribuyen a la creciente popularidad de estos combates de exhibición: su carácter único y la forma en que se construye actualmente la celebridad.

Este último podría ser el más importante. Vemos que muchas estrellas de YouTube se suben al ring porque hoy en día la celebridad puede basarse exclusivamente en la presencia en las redes sociales. Así es como los millennials y la 'generación Z' consumen los medios de comunicación. Incluso algunas ligas deportivas han sufrido en el departamento de audiencias porque los aficionados se preocupan más por los enfrentamientos en las redes sociales y piensan que basta con ver los resúmenes en lugar de los partidos completos.

Estos combates de boxeo consiguen tomar ese reconocimiento de la marca y lo introducen en un entorno novedoso. Es como ver a tu músico o actor favorito haciendo algo que no tiene nada que ver con su fama.

Si se añade el atractivo intrínseco de los altercados físicos escenificados, todo el concepto propicia un gran interés por parte de personas que lo apoyan y lo desprecian, al tiempo que genera toneladas de ingresos para todos los implicados.

¿Las exhibiciones de famosos están perjudicando al deporte del boxeo?
Muchos puristas del boxeo responderían a esta pregunta de forma afirmativa. Sin embargo, el boxeador profesional Deontay Wilder tuvo una respuesta más que interesante cuando se le preguntó al respecto.

"Si alguien tiene un interés o una idea creativa para venir y querer brillar de alguna manera, estoy a favor, especialmente si están generando dinero para ellos", dijo Wilder al podcast We Might Need Counseling, según World Boxing News. "Quiero decir, si hace dinero, tiene sentido. Si la gente quiere verlo y disfrutar del boxeo, probablemente habrás ganado aficionados al boxeo porque todos estos tipos intentan venir y hacer cosas."

Más allá de este sentimiento (completamente correcto), estos combates de exhibición también están atrayendo a potenciales aficionados al boxeo a largo plazo que antes no tenían ningún interés en este deporte. Aquellos que se han limitado a ver uno de los combates de Jake Paul, por ejemplo, podrían estar más inclinados a ver los combates de Fury contra Joshua. Como mínimo, están canalizando dinero hacia el deporte con las entradas o el PPV que compran y las apuestas que hacen.

Puede que esta no sea la atención que el boxeo quisiera tener, pero está lejos de ser una luz negativa para el deporte.

¿Tendrá el boxeo de famosos su propia liga?
Imagínese un mundo en el que Jake Paul luchara contra otra estrella de las redes sociales por un cinturón de campeón mundial en una de las muchas categorías de peso dentro de un campeonato de celebridades.

A decir verdad, es posible que no tengas que imaginarlo durante mucho tiempo. Podría hacerse realidad.

Es difícil decir hacia dónde se dirige este modelo a largo plazo, pero el intenso interés que sigue suscitando sugiere que la gente entre bastidores acabará tratando de formalizarlo de alguna manera. La creación de una liga separada con cinturones y categorías de peso daría a los combates un carácter más oficial, fomentaría el intercambio de palabras entre los luchadores que, en teoría, se enfrentarían en varios combates y abriría aún más vías para generar ingresos.

Por otra parte, puede que sólo se trate de una moda pasajera, como todos esos reinicios de series de televisión y cine de los años 90. Incluso si esto resulta ser sólo temporal, no se sorprenda si se forma una superliga de boxeo de celebridades.

Siempre que se pueda generar mucho dinero y el tren de la fortuna siga funcionando, todo es posible.