Chicago, Chicago, esa ciudad de boxeo

Daniel Hautzinger. - Entre las muchas cosas por las que se conoce a Chicago, una que a menudo se pasa por alto es que la ciudad es una ciudad de boxeo. Tres de los más famosos campeones del mundo de los pesos pesados vivieron aquí durante parte importante de sus carreras, mientras que legiones de boxeadores amateurs se han entrenado vigorosamente y han competido en el torneo de los Guantes de Oro durante casi todo el siglo pasado.

Jack Johnson fue el primer campeón de boxeo icónico que tuvo una fuerte asociación con Chicago. Compró a su madre una casa victoriana en la Avenida Wabash, después de derrotar fácilmente a Tommy Burns para convertirse en el primer negro campeón mundial de los pesos pesados en 1908, en Sidney. La policía detuvo la pelea Burns-Johnson y su filmación, antes de que Johnson terminara el combate, para que el mundo no viera a un negro derrotar a un blanco en una película.

Los temores resultaron justificados dos años después, cuando una victoria de Johnson desencadenó disturbios raciales en toda América. El invicto ex campeón de los pesos pesados Jim Jeffries -la "gran esperanza blanca", como se le apodó- había salido de su retiro para pelear con Johnson por el título de los pesados, "con el único propósito de demostrar que un hombre blanco es mejor que un negro", según sus propias palabras. Los disturbios provocados por el triunfo de Johnson en la "batalla del siglo", llevaron a una ley que prohibía el envío interestatal de películas de peleas, con el fin de evitar más disturbios a medida que Johnson derrotaba a más boxeadores blancos.

Johnson se encontró con una multitud jubilosa en Chicago -y con un hombre blanco que intentó entrar en su casa y matarlo-. En la cima del mundo, Johnson abrió un club nocturno llamado 'Café de Champion' en Chicago, en 1912. Era uno de los pocos lugares de la ciudad donde los negros y los blancos podían reunirse al anochecer.

El Everleigh Club era diferente. Era un burdel de alta categoría, que sólo tenía empleados blancos y sólo permitía clientes blancos. Pero Johnson encontró la manera de entrar, invitando a algunas de sus empleadas a un hotel; todas las mujeres que se unieron a él fueron despedidas. Una de ellas se llamaba Belle Schreiber, y acabaría ayudando a enviar a Johnson a la cárcel.

La afición de Johnson a viajar y vivir abiertamente con mujeres blancas -se casó con dos- enfureció a los supremacistas blancos, e incluso a parte de la América negra. Al no haber ningún boxeador blanco capaz de vencer a Johnson en el ring, los agentes federales se propusieron acabar con él de otra manera. En virtud de la Ley Mann, una ley progresista destinada a reducir la prostitución y el tráfico de personas, Johnson fue procesado dos veces por transportar a una mujer blanca a través de las fronteras estatales con "fines inmorales".

El primer intento fracasó cuando la mujer, su eventual esposa, se negó a cooperar. Pero Schreiber testificó contra Johnson en un segundo caso judicial, y fue encerrado en la cárcel del condado de Cook por el juez Kenesaw Mountain Landis, que más tarde se convirtió en el primer comisionado de las Grandes Ligas de béisbol y se cree que se opuso a la integración en el deporte. Más tarde, un jurado compuesto exclusivamente por blancos declaró a Johnson culpable, a pesar de que la Ley Mann se había aprobado después de los supuestos actos, y no estaba pensada para ser utilizada en casos de adultos con consentimiento.

Johnson consiguió escapar a Canadá antes de ir a la cárcel, posiblemente con la ayuda de Rube Foster, el lanzador/director de los Chicago American Giants y posterior fundador de las Ligas Negras de béisbol. Más tarde se entregó tras años de vivir en el extranjero. (Entre otros países, en España).

Tras su muerte en un accidente de coche en 1946, Johnson fue enterrado en el cementerio Graceland de Chicago, tras un funeral muy concurrido en la Iglesia Bautista Pilgrim. Fue indultado en 2018 por el presidente Donald Trump.
El siguiente campeón mundial negro de los pesos pesados fue el anti-Jack Johnson, cuya reputación fue cuidadosamente cultivada por sus representantes para que contrastara con la del descarado y conflictivo Johnson. A Joe Louis no se le permitía entrar solo en los clubes nocturnos, ni ser fotografiado con una mujer blanca, ni regodearse cuando derrotaba a un oponente. La oferta de Johnson de entrenar a Louis fue rechazada.

Louis ganó el título mundial de los pesos pesados al derrotar a James J. Braddock en 1937 en Comiskey Park, y acabó viviendo en Chicago. Había irrumpido en la escena a través de los Guantes de Oro amateur, ganando el prestigioso torneo en 1934.

Los Guantes de Oro comenzaron en la década de 1920, en Chicago, bajo el patrocinio del Chicago Tribune. Se trata de un torneo amateur que sigue existiendo en la actualidad y que pretendía enseñar disciplina a los jóvenes de los barrios de Chicago y proporcionarles un camino constructivo para salir de las calles. Aunque los torneos se celebran en numerosas ciudades, Chicago fue la primera y, junto con la ciudad de Nueva York, es la más importante. El exfiscal general de Illinois, Jim Ryan, participó en los Guantes de Oro de Chicago, al igual que numerosos olímpicos, el campeón Ernie Terrell, y otros dos campeones mundiales de peso pesado: Sonny Liston y el hombre que le derrotó por el título: Muhammad Ali.

Alí fue el tercer boxeador de fama mundial que tuvo experiencias cruciales y vivió en Chicago. Mucho más cercano en temperamento y reputación a Johnson que a Louis - "llegué a amar la imagen de Jack Johnson", diría-, empezó a llamar la atención en tres torneos consecutivos de los Guantes de Oro en la ciudad. Fue en Chicago donde conoció a la Nación del Islam, a la que más tarde se uniría.

Ali conoció y vivió con varias de sus esposas en Chicago (y afirma haber perdido la virginidad ahí también), construyó una casa extravagante y financió la construcción de una mezquita en Kenwood. En esta ciudad también tuvo sus primeros problemas profesionales por su negativa a alistarse en el ejército: la Comisión Atlética del Estado de Illinois canceló un combate programado con Terrell en 1966.

Prohibido en el deporte, Ali no luchó durante varios años después de ser reclutado y fue despojado de sus títulos de boxeo. Acabó ganando su caso ante el Tribunal Supremo, a diferencia de Johnson, que nunca llegó al más alto tribunal y en cambio cumplió condena. Pero los paralelismos entre los dos extraordinarios boxeadores iban más allá de su asociación con Chicago. Después de ver la obra de Broadway 'The Great White Hope', basada en la vida de Johnson, Ali le dijo a su protagonista, James Earl Jones, "Esa es mi historia".

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