AFP. - El boxeador polaco Tadeusz Pietrzykowski era conocido por su habilidad para esquivar los golpes. Sin embargo, las probabilidades estaban en su contra cuando disputó su primer combate en el campo de exterminio nazi de Auschwitz. Muy demacrado, el prisionero número 77 se enfrentó a un recluso alemán mucho más pesado, un "kapo" que supervisaba a otros prisioneros. "A mi alrededor recibí advertencias y gestos de que estaba loco: 'Te matará, te destruirá'", dijo en su relato oficial para el Museo de Auschwitz-Birkenau después de la guerra.
"Pero no había tiempo para pensar... Había que ganarse el pan. Yo tenía hambre, mis amigos tenían hambre", dijo Pietrzykowski, campeón de Varsovia en la categoría de peso gallo antes de la guerra.
Su valor dio sus frutos.
Su valor dio sus frutos.
Con un acertado golpe de izquierda en el rostro, Pietrzykowski, de 23 años, hizo sangrar al kapo, Walter Duening.
El perdedor prefirió no vengarse de su derrota y, en su lugar, recompensó al boxeador apodado 'Teddy' con pan y algo de carne.
Pietrzykowski llegó a pelear en decenas de combates en Auschwitz, ganando todos menos uno o dos, y obteniendo así privilegios especiales que aseguraron su supervivencia y la de otros.
Poco conocida incluso en Polonia, la historia de Teddy ha inspirado una película, "El campeón de Auschwitz", que se estrenó en 2021 en su país natal.
El deporte en Auschwitz
"Es una historia increíble, ya que muy poca gente sabe que hubo boxeo en Auschwitz, que hubo eventos deportivos", dijo Piotr Witkowski, el actor que interpreta a Duening en la película.
Witkowski dijo a AFP que el boxeador era un peligro para los alemanes "porque se convirtió en la esperanza de los reclusos de que era posible ganar contra el sistema, ganar contra los malvados nazis".
Pietrzykowski, que era católico, fue enviado a Auschwitz en junio de 1940 como prisionero político después de ser sorprendido intentando llegar a Francia para unirse al ejército polaco que se estaba formando allí.
Fue puesto en el primer transporte masivo al campo de exterminio. Casi un año después de su internamiento, se le ofreció la posibilidad de luchar contra Duening. Los alemanes se habían cansado de enfrentarse sólo por diversión y buscaban otros oponentes.
"Hubo vítores tanto de los polacos como de los prisioneros alemanes. Fue un acontecimiento interesante, algo nuevo en Auschwitz. Así que este combate desencadenó enfrentamientos entre reclusos de distintas nacionalidades", explica Renata Koszyk, comisaria de una nueva exposición sobre los deportes en Auschwitz, en el museo del antiguo campo.
"En general, sin embargo, el deporte no era un fenómeno generalizado en Auschwitz. La mayoría de los reclusos estaban tan agotados por el trabajo diario que no podían permitirse un esfuerzo adicional y a veces ni siquiera tenían fuerzas para acercarse a verlos", explicó a AFP.
El perdedor prefirió no vengarse de su derrota y, en su lugar, recompensó al boxeador apodado 'Teddy' con pan y algo de carne.
Pietrzykowski llegó a pelear en decenas de combates en Auschwitz, ganando todos menos uno o dos, y obteniendo así privilegios especiales que aseguraron su supervivencia y la de otros.
Poco conocida incluso en Polonia, la historia de Teddy ha inspirado una película, "El campeón de Auschwitz", que se estrenó en 2021 en su país natal.
El deporte en Auschwitz
"Es una historia increíble, ya que muy poca gente sabe que hubo boxeo en Auschwitz, que hubo eventos deportivos", dijo Piotr Witkowski, el actor que interpreta a Duening en la película.
Witkowski dijo a AFP que el boxeador era un peligro para los alemanes "porque se convirtió en la esperanza de los reclusos de que era posible ganar contra el sistema, ganar contra los malvados nazis".
Pietrzykowski, que era católico, fue enviado a Auschwitz en junio de 1940 como prisionero político después de ser sorprendido intentando llegar a Francia para unirse al ejército polaco que se estaba formando allí.
Fue puesto en el primer transporte masivo al campo de exterminio. Casi un año después de su internamiento, se le ofreció la posibilidad de luchar contra Duening. Los alemanes se habían cansado de enfrentarse sólo por diversión y buscaban otros oponentes.
"Hubo vítores tanto de los polacos como de los prisioneros alemanes. Fue un acontecimiento interesante, algo nuevo en Auschwitz. Así que este combate desencadenó enfrentamientos entre reclusos de distintas nacionalidades", explica Renata Koszyk, comisaria de una nueva exposición sobre los deportes en Auschwitz, en el museo del antiguo campo.
"En general, sin embargo, el deporte no era un fenómeno generalizado en Auschwitz. La mayoría de los reclusos estaban tan agotados por el trabajo diario que no podían permitirse un esfuerzo adicional y a veces ni siquiera tenían fuerzas para acercarse a verlos", explicó a AFP.
Entre los que sí veían los combates de boxeo había oficiales de las SS, que incluso hacían apuestas sobre el ganador.
"Valentía, benevolencia"
A cambio de proporcionar entretenimiento, Pietrzykowski recibió varias ventajas.
No sólo se aseguraba una asignación de trabajo más fácil y calorías adicionales para él, sino que también compartía la comida extra que recibía, según los testimonios de sus compañeros de prisión.
El margen de maniobra del que gozaba como boxeador estrella en el campo le permitía conseguir medicamentos para otros, pasar información y cumplir otros encargos para el movimiento de resistencia.
"Mi padre vivió, luchó y demostró esta valentía y benevolencia por sus compañeros de prisión... y también fue ayudado a cambio", dijo su hija Eleonora Szafran a AFP.
Cuando Pietrzykowski estaba enfermo de tifus en el hospital del campo, se corrió la voz de que los oficiales de las SS planeaban seleccionar pacientes para enviarlos a las cámaras de gas.
Para salvar la vida del boxeador, sus amigos lo sacaron a escondidas y lo escondieron.
El libro de Szafran "Mistrz" ("Campeón") relataba los recuerdos de guerra de Pietrzykowski, entre ellos, su intento de asesinato contra el comandante del campo y las horribles escenas que presenció de la brutalidad nazi.
Un millón de judíos murieron en Auschwitz-Birkenau, junto con decenas de miles de otras personas, incluidos polacos católicos, gitanos y prisioneros de guerra soviéticos, entre 1940 y 1945.
"Hacer lo correcto"
Pietrzykowski sobrevivió -tanto a Auschwitz como a un par de otros campos de concentración- e intentó reiniciar su carrera de boxeador después de la guerra, pero la enfermedad lo frustró.
Después se convirtió en un querido profesor de gimnasia en una escuela, y siguió con su pasión de toda la vida por la pintura, y murió en 1991 a los setenta años.
El actor que lo representó, Piotr Glowacki, dijo que esperaba que los espectadores se sintieran inspirados para "tener el valor de seguir el ejemplo de Teddy y hacer lo correcto".
"Para defender a los que son discriminados por su raza, nacionalidad, orientación sexual, opiniones... Para ponerse del lado de los oprimidos", dijo.
"Valentía, benevolencia"
A cambio de proporcionar entretenimiento, Pietrzykowski recibió varias ventajas.
No sólo se aseguraba una asignación de trabajo más fácil y calorías adicionales para él, sino que también compartía la comida extra que recibía, según los testimonios de sus compañeros de prisión.
El margen de maniobra del que gozaba como boxeador estrella en el campo le permitía conseguir medicamentos para otros, pasar información y cumplir otros encargos para el movimiento de resistencia.
"Mi padre vivió, luchó y demostró esta valentía y benevolencia por sus compañeros de prisión... y también fue ayudado a cambio", dijo su hija Eleonora Szafran a AFP.
Cuando Pietrzykowski estaba enfermo de tifus en el hospital del campo, se corrió la voz de que los oficiales de las SS planeaban seleccionar pacientes para enviarlos a las cámaras de gas.
Para salvar la vida del boxeador, sus amigos lo sacaron a escondidas y lo escondieron.
El libro de Szafran "Mistrz" ("Campeón") relataba los recuerdos de guerra de Pietrzykowski, entre ellos, su intento de asesinato contra el comandante del campo y las horribles escenas que presenció de la brutalidad nazi.
Un millón de judíos murieron en Auschwitz-Birkenau, junto con decenas de miles de otras personas, incluidos polacos católicos, gitanos y prisioneros de guerra soviéticos, entre 1940 y 1945.
"Hacer lo correcto"
Pietrzykowski sobrevivió -tanto a Auschwitz como a un par de otros campos de concentración- e intentó reiniciar su carrera de boxeador después de la guerra, pero la enfermedad lo frustró.
Después se convirtió en un querido profesor de gimnasia en una escuela, y siguió con su pasión de toda la vida por la pintura, y murió en 1991 a los setenta años.
El actor que lo representó, Piotr Glowacki, dijo que esperaba que los espectadores se sintieran inspirados para "tener el valor de seguir el ejemplo de Teddy y hacer lo correcto".
"Para defender a los que son discriminados por su raza, nacionalidad, orientación sexual, opiniones... Para ponerse del lado de los oprimidos", dijo.
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