'Gané más de 300 millones y me gasté todo antes de los 40'

Mike Tyson escapó de una dura educación en Nueva York para convertirse en uno de los deportistas más ricos de su generación, pero perdió hasta el último céntimo de su fortuna a los 37 años.

Mike Tyson prime

Iron Mike causó sensación en las décadas de 1980 y 1990, invicto en sus 37 primeros combates y arrasando a sus rivales con su temible potencia. La descarada personalidad de Tyson y su mortífera forma de hablar no hicieron sino aumentar su fama, y sus combates atrajeron las miradas de todo el mundo.

En 2003, cuando su carrera profesional tocaba a su fin, Tyson había acumulado una asombrosa fortuna de más de 300 millones de dólares. Pero también fue el año en que cada céntimo se fue por el desagüe tras una serie de compras ridículas.

Tyson se declaró en quiebra con una deuda de 18 millones y unos 10,5 millones en impuestos, lo que lleva a preguntarse: ¿Cómo gastó tanto y tan rápido?

Cómo Mike Tyson dilapidó su fortuna

Tyson procedía de una familia pobre de la zona de Brownsville, en Nueva York. Y no se privó de gastarse un dineral una vez que pasó de la pobreza a la riqueza.

Su mega mansión, con 25 cuartos de baño, su propio club nocturno y un estudio de grabación, fue en su momento la casa más cara jamás vendida en el estado de Connecticut. Tyson vivió allí durante un tiempo antes de vendérsela al rapero 50 Cent tras declararse en bancarrota.

Ésta era sólo una de las lujosas propiedades que componían su cartera.

Una extensa vivienda de Ohio contaba con jaulas para sus tres tigres de Bengala, cuyo cuidado, incluso en dinero de los años 90, le costaba a Tyson unos 55.000 dólares cada uno, así como más de 250.000 al año por tigre.

El lucrativo estilo de vida de Tyson también se extendía a lo que ponía dentro y alrededor de sus mansiones. Compró una bañera de oro valorada en casi 2 millones de dólares como regalo para su primera esposa, Robin Givens, y gastaba alrededor de 235.000 libras al año en jardineros.

En la entrada de su casa había una increíble colección de coches. Se cree que Tyson compró más de 100 coches y motos, incluida una flota de 19 supercoches para los miembros de su séquito.

Organizó una fiesta de 30 cumpleaños en una de sus mansiones que, según el propio Tyson, requirió 13 chefs cocinando en sus propias cocinas separadas, un hombre contratado específicamente para liar puros y 40 guardaespaldas. La factura ascendió a más de 320.000 dólares.

No es de extrañar que, llevando una vida tan opulenta, Tyson diera tanta importancia a su apariencia. Se calcula que gastaba 80.000 dólares al mes en ropa y joyas, aunque en ocasiones llegaba a gastar más.

Se dice que, durante una juerga de compras en una sola joyería de Londres en el año 2000, Tyson gastó 540.000 libras de una sola vez.

Pero un trágico giro de los acontecimientos acabó haciendo que la vida del boxeador se descontrolara. Tras haber gastado todo su dinero y haber visto desaparecer sus días de gloria como boxeador, Tyson gastó su último millón de dólares en ir a rehabilitación por adicción a las drogas.

"Todo se volvió una locura y duró entre 15 y 16 años", dijo. "Parecía mucho dinero, pero al final se acabó".

Tyson ha sido visto en el ringside, en películas de Hollywood y en podcasts desde su última pelea profesional en 2005. Pero regresó al ring para su último gran combate profesional en casi dos décadas el 15 de noviembre de 2024, peleando con la estrella de YouTube Jake Paul por una bolsa de más 16 millones.

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