El boxeo español logra, por fin, su primera victoria internacional en este 2013 en el mes de abril, gracias a la gran actuación de Rubén Nieto en Bélgica. Aunque para él este año ya empezó hace meses. En menos de cuatro, se ha proclamado campeón de España y de la Unión Europea. Y parece que esto puede no quedar aquí. El duelo europeo del pasado viernes era un choque entre invictos.
Jean Pierre Bauwens peleaba en casa y todos sabemos lo que eso significa. Nieto estaba obligado a dar lo mejor de sí, y algo más. Y lo dio. Combativo, insistente, sin complejos, trabajó el cuerpo de su rival y lo venció con solvencia. Victoria por unanimidad fuera de casa, donde nadie regala nada. Rubén tenía claro lo que significaba esta oportunidad.
“Es la puerta a grandes metas. Metas que nunca me he parado a pensar ya que quedaban muy en la distancia. Y necesito cruzar esa puerta, no sólo abrirla y cerrarla”. Y la tiró abajo. La lesión que tuvo en su mano guanteando y le apartó más tiempo del debido es agua pasada y parece totalmente recuperado. Estamos ante un español cuyo casillero de derrotas está a cero.
Un invicto real, digno de ser tal. Este meteórico año le ha llevado a ganar a Daniel Rasilla, defender su nuevo título ante Jesús García Simón y, un mes después, traerse este cinturón de Bélgica a España. Casi nada. Ahora la posibilidad de conseguir grandes objetivos e importantes combates está a centímetros. Hablamos del mejor debutante en 2010 al lograr 6 victorias en su estreno profesional.
Y eso que Nieto se inició ‘tarde’ en el boxeo. ‘Empecé con 20 o 21 años yendo al gimnasio de mi barrio y porque tenía unos amigos que lo practicaban’. La chispa se encendió, y hasta hoy. Con la crisis se decidió por este deporte. “Me gano la vida dando clases en el gimnasio ‘Dincot’ de Torrejón de Ardoz y con las bolsas de los combates”. Su dedicación es plena y algunos sacrificios son duros.
“Siempre pienso en el tiempo que me quita de estar con mi familia, y eso me da más fuerzas para saber que sólo por ellos tengo que ganar sí o sí”. Cantaba Héctor Lavoe: ‘Pronto llegará / El día de mi suerte / Sé que antes de mi muerte / Seguro que mi suerte cambiará’. ‘El Salsero’ deja atrás aquella etapa de lesiones e incertidumbre. Apostó fuerte por el boxeo y está en racha. Que el ritmo no pare.