Por Luis González (Wish). - Hasta hoy se han hecho muchas películas relacionadas al Boxeo. Pero mirando más allá de las 16 cuerdas, más allá del deporte, podremos ver que, en ocasiones la vida supera la ficción y por mucho.
La historia de Tapia es uno de esos casos, y de ante mano os diré que no termina con el típico “fueron felices y comieron perdices”…
Un viernes 13 de febrero en 1967 nació Johnny Lee Tapia, un pequeño al que su madre llamaba cariñosamente “niñito azul”, a quien nosotros conocimos como “MI VIDA LOCA”.
Johnny no llegó a conocer a su padre. De esto hay dos versiones. La primera, cuenta que fue asesinado en presencia de su madre cuando estaba embarazada de él, y en la otra se dice que esa historia la inventó su propia madre para evitar contarle la verdad, que estaba en la cárcel.
Johnny no llegó a conocer a su padre. De esto hay dos versiones. La primera, cuenta que fue asesinado en presencia de su madre cuando estaba embarazada de él, y en la otra se dice que esa historia la inventó su propia madre para evitar contarle la verdad, que estaba en la cárcel.
Un mal empezar para cualquiera, saber que tu padre está muerto o preso no debe de ser fácil. Pero lo peor estaba aún por llegar. Tapia tenía tan solo 8 años cuando tuvo que presenciar la violación y asesinato de su madre. La verdad es que mejor no entrar en detalles sobre este tema… Johnny confesó que durante toda su vida quedó marcado con una gran tristeza y una rabia que le devoraba por dentro.
En una entrevista, Tapia confesó que muchas veces cuando estaba en el ring, veía al asesino de su madre, de ahí su rabia y fuerza para seguir luchando.
En una entrevista, Tapia confesó que muchas veces cuando estaba en el ring, veía al asesino de su madre, de ahí su rabia y fuerza para seguir luchando.
Sin padres, y con tan solo 8 años… fue su abuelo materno quien se hizo cargo de su cuidado y educación, además de introducirle en el mundo del boxeo. Quizá pensó que le serviría como terapia para controlar ese bicho, ese animal que le comía por dentro. Pero, ¿quién le iba a decir que esa rabia le llevaría a coronarse campeón del mundo?
Hay un dicho, que parece estar escrito para Tapia, “Quod te non occidit, te certe fortiorem reddere poterit”, “lo que no te mata, te hace más fuerte”.
Como ya comenté anteriormente, fue su abuelo quien lo metió en el boxeo. Pero lo hizo con todas sus buenas intenciones a diferencia de sus tíos, quienes hacían que Tapia peleara con gente mayor y de más peso que él. Como dijo Johnny, “criado como un pitbull. Criado para pelear a muerte”.
Como ya comenté anteriormente, fue su abuelo quien lo metió en el boxeo. Pero lo hizo con todas sus buenas intenciones a diferencia de sus tíos, quienes hacían que Tapia peleara con gente mayor y de más peso que él. Como dijo Johnny, “criado como un pitbull. Criado para pelear a muerte”.
Supongo que quienes pierdan un poco de su tiempo para leer esto, sabrán perfectamente quien fue “Mi vida loca”, pero repasemos un poco su paso por el boxeo. Antes de ser profesional, ya contaba con un record de 150/12/60KO. En 1983 ganó el campeonato nacional de “Guantes Dorados” en la categoría de mini mosca. En 1984 se quedó a las puertas de ser olímpico, pero ese sueño le fue arrebatado por Arthur Johnson, quien le ganó en la eliminatoria. Un año después se hizo otra vez con el título “Guantes Dorados” pero esta vez en peso mosca.
En su carrera profesional (que duró 23 años), llegó a 59/5/30 KO y 2 nulos, donde están incluidos 5 títulos del mundo (en tres categorías).
Se dice que fue un hombre muy depresivo (motivos para ello tuvo). Depresiones, adicciones a las drogas, 7 ingresos en prisión, varias veces dado por muerto y repetidos intentos de suicidó pudieron ser algunos de los motivos para que su alias fuera “Mi vida loca”.
Se dice que fue un hombre muy depresivo (motivos para ello tuvo). Depresiones, adicciones a las drogas, 7 ingresos en prisión, varias veces dado por muerto y repetidos intentos de suicidó pudieron ser algunos de los motivos para que su alias fuera “Mi vida loca”.
Esas adicciones, para ser exactos, su adicción a la cocaína, lo apartaron del boxeo 3 años y 6 meses (le retiraron la licencia).Tras ese parón, fueron muchos los que pensaron que su momento había pasado, que todos sus excesos y el tiempo perdido por la sanción, habían acabado con el boxeador. Posiblemente sería uno más del montón, que sería utilizado para proyectar a luchadores que iniciaban su carrera. O lo único que buscaba era dinero, sin ambición, sin motivación por ganar. Pero en vez de estar quemado, resurgió de sus cenizas como si de un ave fénix se tratara. Esto fue en el 94, cuando para sorpresa de muchos y alegría de otros, ganó el título mundial de la OMB en los pesos gallo.
Mike Tyson dijo de Tapia “Es uno de los boxeadores más grandes y bravos que he visto”.
Como entrenadores estuvieron junto a él Paul Chávez y el hoy considerado uno de los mejores entrenadores del momento F. Roach (entre otros).
Una gran carrera profesional, con triunfos que muchos nunca podrán ni verlos en sus sueños, pero que fueron empañados por sus problemas personales.
Como entrenadores estuvieron junto a él Paul Chávez y el hoy considerado uno de los mejores entrenadores del momento F. Roach (entre otros).
Una gran carrera profesional, con triunfos que muchos nunca podrán ni verlos en sus sueños, pero que fueron empañados por sus problemas personales.
Para terminar, nada mejor que con sus propias palabras (extraídas del libro The Crazy Life of Johnny Tapia )…Johnny Tapia subió por última vez al ring en 2011 donde se enfrentó a M.Pastrana, a quien venció en el 8 round.
Un año después la noticia ha sido otra muy distinta, no más luchas, no más drogas, nada de nada, la noticia ha sido el fin de la vida del gran TAPIA. Johnny Tapia apareció muerto en su casa por una enfermedad cardíaca el día 27 de mayo. Tenía 45 años y su cuerpo no aguantó más el ritmo de su vida loca. En unas declaraciones decía estar sorprendido por haber superado los cuarenta, nunca había imaginado llegar tan lejos. La verdad, no se equivocó por mucho…
Un año después la noticia ha sido otra muy distinta, no más luchas, no más drogas, nada de nada, la noticia ha sido el fin de la vida del gran TAPIA. Johnny Tapia apareció muerto en su casa por una enfermedad cardíaca el día 27 de mayo. Tenía 45 años y su cuerpo no aguantó más el ritmo de su vida loca. En unas declaraciones decía estar sorprendido por haber superado los cuarenta, nunca había imaginado llegar tan lejos. La verdad, no se equivocó por mucho…
Mi nombre es Johnny Lee Tapia.
Nací un viernes 13.
Un viernes de febrero en 1967.
Hasta el día de hoy no sé si eso me hizo feliz o desgraciado.
Cuando tenía 8 años vi como asesinaban a mi madre.
Nunca supe quien fue mi padre.
A él lo asesinaron antes de que yo naciera.
Fuí criado como un Pitbull.
Criado para pelear hasta la muerte.
Cuatro veces me declararon muerto.
Cuatro veces ellos quisieron que siguiera viviendo.
Y muchas veces más estuve cerca de morir.
Pero viví y lo tuve todo.
Tuve salud y la perdí.
Fui famoso e infame.
5 veces fui campeón mundial.
Dime. ¿Soy feliz o un desgraciado?
Nací un viernes 13.
Un viernes de febrero en 1967.
Hasta el día de hoy no sé si eso me hizo feliz o desgraciado.
Cuando tenía 8 años vi como asesinaban a mi madre.
Nunca supe quien fue mi padre.
A él lo asesinaron antes de que yo naciera.
Fuí criado como un Pitbull.
Criado para pelear hasta la muerte.
Cuatro veces me declararon muerto.
Cuatro veces ellos quisieron que siguiera viviendo.
Y muchas veces más estuve cerca de morir.
Pero viví y lo tuve todo.
Tuve salud y la perdí.
Fui famoso e infame.
5 veces fui campeón mundial.
Dime. ¿Soy feliz o un desgraciado?
Descanse en Paz “ Blue child”.