El yesero que peleó con Roberto Durán

Steve Bunce. - David Radford recibió la llamada cuando enyesaba la pared de una cocina en un pueblo cerca de Pontefract, Inglaterra. Cuatro días después, estaba sobre el ring en un casino de Sudáfrica peleando contra Roberto Durán. La semana pasada, ambos, separados por millones de dólares en premios, decenas de peleas de título mundial y un idioma o dos, se volvieron a ver. Se abrazaron como hermanos y hasta saltó alguna lágrima.
Durán finalmente se retiró a los 50 años, en 2001, después de 119 peleas y un legado seguro. Ahora viaja encontrándose con los fans. Habla sobre sus hazañas ante grandes boxeadores como Marvin Hagler, “no es un buen hombre“, ‘Sugar’ Ray Leonard, “le gané mal” y Tommy Hearns, “un gran amigo“. También menciona anécdotas, como cuando noqueó a un caballo o la noche en la que un yesero lo persiguió por todo el ring en Sudáfrica.
David puede asimilar un golpe mejor que un caballo“, dijo Durán. “Recuerdo que llegó muy tarde al combate y yo no sabía nada de él. Me di cuenta de que no tenía miedo y realmente venía a pelear“. Radford, 18 años más joven que Durán, todavía cruza golpes, pero en el circuito ‘a puño limpio, desde que abandonó el deporte profesional a finales de 1990.
Yo estaba trabajando el martes, cuando recibí la llamada para luchar contra Roberto“, dijo Radford. “Tuve que ir a casa, prepararme y llegar a Manchester a toda prisa para coger el viaje“. El sábado 15 de noviembre de 1997, estaría en el cuadrilátero durante ocho asaltos con Durán, en el Casino Carousel de Gauteng. “Me trataron como a un rey“, agregó.
Radford perdió por puntos pero puso a prueba a Durán y tuvo buenos momentos en el 4º y 7º asalto. Roberto peleó por un título mundial un par de peleas más tarde y perdió, para luego retirarse cuatro años después. Radford firmó dos combates más. “Roberto era un peleador sucio“, dijo.
Era listo en eso, yo sabía que no había ninguna posibilidad de que el árbitro lo descañificara. Nunca he sido de los que se quejan, así que lo acepté“. Después de la pelea, Radford necesitó una operación de hernia, un doloroso recordatorio de los caprichosos golpes de Durán. “Me golpeó duro, muy duro“, aseguró.
Fue un honor compartir ring con él y llegar a la distancia, era todo a lo que podía aspirar. Yo sólo era un yesero de Yorkshire y él era Roberto Durán. ¿Sabes qué? Fue una buena sangrienta pelea“. Radford tiene una copia de la pelea y ahora la lleva en su teléfono. “Estaba enfadado y cansado de decir a la gente que peleé con Roberto y que nadie me creyera. Ahora se lo puedo enseñar. Así es más fácil“.

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