¿Y si existiera una píldora mágica que pudieras tomar para darte más confianza, fuerza, testosterona, respeto, paciencia, sabiduría y la capacidad de protegerte?
Suena como una estafa, ¿no?
Pero lo cierto es que el boxeo me dio todo eso y mucho más. Transformó mi vida, me ayudó a salir de la adicción al alcohol y, lo más importante, me demostró que soy capaz de lograr cualquier cosa que me proponga.
En este artículo, te voy a contar por qué el boxeo es uno de los mejores caminos para convertirte en tu mejor versión. Si estás dudando si empezar o no, sigue leyendo. Tal vez esto te convenza de dar el primer paso.
1. El boxeo hace que tu confianza se dispare
La confianza es la base de todo logro. Si tú no crees en ti mismo, nadie más lo hará.
Levantar pesas te hace sentir fuerte. Pero saber que puedes defenderte con tus propias manos te hace sentir invencible.
Esa seguridad interna solo se consigue aprendiendo a pelear. El boxeo no solo te entrena el cuerpo, también te da la confianza del que sabe que puede manejar cualquier situación.
2. Te enseña que el dolor no es nada
Un secreto poco conocido fuera del mundo del boxeo: todo en el boxeo duele.
A menos que ganes por un nocaut devastador, recibirás bastante dolor incluso si ganas.
Esto es porque alguien entrenado para hacerte daño está tratando de hacerlo. No es como enfrentarte a un delincuente cualquiera. Los golpes de un boxeador llevan potencia. Pero Rocky lo dijo mejor:
No se trata de qué tan fuerte puedes golpear. Se trata de qué tan fuerte puedes recibir un golpe y seguir adelante; cuánto puedes aguantar y seguir avanzando. ¡Así es como se gana!
El entrenamiento de boxeo es extremadamente exigente y duro. Sentirás un dolor tremendo solo por ponerte en forma para pelear.
ESPN clasificó al boxeo como el deporte más duro para competir, y con razón. Es doloroso entrenar y competir, pero si resistes el dolor, la gloria es toda tuya.
3. El boxeo es una excelente forma de ponerse en forma
Existe un debate constante entre el cardio y el entrenamiento con pesas para ver cuál es mejor para estar en forma.
La mayoría de los hombres no quieren parecer un monstruo inflado por esteroides. Tampoco quieren parecer un corredor de maratón keniano flaco. Quieren verse marcados y atléticos.
El entrenamiento de boxeo es tanto anaeróbico como aeróbico.
Puedes quemar muchas calorías golpeando el saco. Y si te preguntas si el boxeo puede desarrollar músculo y quemar grasa, la respuesta es sí. Es efectivo para desarrollar músculos en la espalda, hombros y brazos.
Si compites —y recomiendo que todo el mundo lo haga al menos una vez—, el entrenamiento te convertirá en una bestia.
4. Te vuelves más disciplinado que nunca
Es imposible volverse bueno en algo sin práctica.
Puedes engañarte respecto a cuánto corres o vas al gimnasio, pero la noche de pelea no miente. A menos que quieras sufrir la vergüenza, entrenas duro cada día.
Si puedes soportar el entrenamiento de boxeo, puedes lograr lo que sea.
Entre el entrenamiento técnico, la concentración mental, la dureza y el acondicionamiento físico, no hay espacio para la pereza ni la falta de compromiso.
La disciplina que desarrollas en el boxeo puede aplicarse a cualquier área de tu vida.
5. Aprendes a tener paciencia
Mi entrenador siempre decía: "Las cosas malas pasan rápido. Las cosas buenas toman tiempo." Todo progreso lleva tiempo. Si esperas resultados rápidos, no durarás mucho en el boxeo.
El boxeo elimina a quienes buscan soluciones inmediatas.
Una prueba inmediata de tu paciencia es cuánto tiempo pasa antes de que un entrenador te tome en serio. A menos que seas un fenómeno físico o tengas dinero, la mayoría de los gimnasios de boxeo no te prestarán atención al principio.
Esto se debe a que la mayoría solo tiene un entrenador. Ese entrenador debe trabajar con otros peleadores, tanto profesionales como amateurs. Incluso puede que dirija clases de fitness.
Y luego estás tú, el nuevo, que probablemente no durará.
Tendrás que ganarte tu lugar, y eso toma tiempo. Pero si lo haces, valdrá totalmente la pena.
6. El boxeo te hace más humilde
La única forma de mejorar en este deporte es sufriendo.
Sufrirás corriendo. Sufrirás en los guanteos. Eventualmente perderás una pelea frente a una multitud. Será extremadamente vergonzoso. Especialmente si te noquean.
Sin embargo, si te comprometes con el deporte, no solo superarás esas dificultades, sino que te convertirás en una mejor persona. No hay nada como un ojo morado, una nariz sangrando y costillas doloridas para forjar humildad.
7. El boxeo te recuerda tu propia mortalidad
Sé que cada vez que entro al ring hay una posibilidad de salir de allí permanentemente afectado, y no para bien. La dureza necesaria para pelear también te expone a la fragilidad de la vida humana.
Aprendes cuán fácil es dañar a otro ser humano. Desarrollas un nuevo respeto por las personas y empatía por su dolor.
Esto no significa que desarrolles tolerancia a la debilidad ajena.
Más bien, lo que adquieres es una profunda apreciación por la capacidad del cuerpo para resistir las dificultades.
Aprecias la fortaleza mental necesaria para seguir adelante frente al dolor.
8. Descubres el verdadero significado del miedo
Y lo más importante: aprendes a enfrentarlo.
Una vez escuché este fenómeno como “ahogar el ruido”.
Un peleador siempre tiene miedo antes de una pelea. Alguien va a intentar hacerte daño. Y tiene buenas posibilidades de lograrlo. Si lo logra, será frente a todos.
Los dos mayores miedos de las personas —morir y ser humillado en público— están presentes. Todos los peleadores sienten esto, pero cada fin de semana actúan a pesar de ello.
Aprender a perseverar frente a tus miedos y mantenerte firme en tus objetivos cambiará tu vida por completo de formas que jamás imaginaste. Es una habilidad que todo hombre debería tener. Y si no la tienes, necesitas aprenderla ahora.
Nada ha impactado mi vida como el boxeo, y si te preguntas si deberías comenzar, mi respuesta siempre será: sí.
Empieza tan pronto como puedas.
Antes de que te des cuenta, estarás en camino de convertirte en una versión de ti mismo que nunca creíste posible.
Ed Latimore
