"¿De verdad pensabais que estaba loco?"

Cuando no esperas nada de alguien, es más fácil que te sorprenda. Ryan García es un boxeador profesional estadounidense que ha ganado popularidad por su talento en el ring y su presencia en las redes sociales. 

Nacido el 8 de agosto de 1998 en California, García ha destacando por su velocidad y potencia en sus golpes. Además, es conocido por su carisma y su capacidad para conectar con los seguidores

Ryan García

Famoso por sus disputas públicas, alguna de ellas con su promotor Óscar De La Hoya, en la que expresó su descontento con la forma en que estaba gestionando su carrera, nunca tuvo problema en expresar sus inquietudes, bien sea con crípticos mensajes -calificó de anticristo a Elon Musk o al Papa Francisco I-, o comentarios polémicos sobre otros boxeadores.

Con una cuidada carrera, este aspirante a superestrella parecía vagar a la deriva tras naufragar en su primera gran prueba ante Gervonta Davis, en 2023, quien acabó con su invicto por la vía rápida y agrietó su credibilidad entre los críticos más exigentes, que no compraron la excusa de una supuesta lesión previa al combate. De estrella a estrellado, parecía que había alcanzado su límite.

Estancado en el trabajo y con una vida personal agitada entre divorcios, depresiones y ansiedades, Ryan no perdió la fe en sí mismo, ni en Jesucristo -a quien menciona constantemente en sus agradecimientos-, logrando mantener a flote sus ilusiones por demostrar lo que realmente tenía dentro. Se quitó el mal sabor de boca con un triunfo antes del límite ante el mexicano Óscar Duarte.

Y de nuevo una gran prueba llegaba ante él, nada menos que frente al campeón mundial superligero Devin Haney. Casi nadie daba un duro por García, y lo sabía. Lejos de hundirse con los malos augurios, se aprovechó de ellos y revirtió la situación a su favor de forma polémica y astuta. Puso la semilla y dejó que el sensacionalismo e histeria de las redes sociales, que tan bien conoce, hicieran el resto.

Comportamiento estrafalario en entrevistas, llegada al pesaje tomando una cerveza, no dar el peso pactado de 140 libras (63,5 kg) y ser sancionado con millón y medio de dólares por ello. "¡Qué falta de profesionalismo!", rugen las redes. Pero resultó que el loco estaba muy cuerdo, la cerveza era zumo de manzana y los kilos de más nunca le importaron.

¿Por qué me voy a forzar a dar el peso si me podría debilitar?. Estoy aquí para ganar, eso es todo”. Y como nadie esperaba nada de él, sorprendió a todos. A Haney el primero, quien fue derribado y derrotado por primera vez en su carrera. Sorpresa, sorpresa. Ahora publicitan a Ryan García como la sensación del boxeo actual. Un tipo que no deja indiferente y atrae a las masas, que al final de eso se trata.

"Los cinturones no alimentan a una familia", afirmaba. Pero tal vez, ni antes era un desastre ni ahora es la luz que guía este deporte. No cumplir en el pesaje nunca debe ser algo loable, por mucho que forme parte de una ‘campaña publicitaria’ que ha revitalizado su carrera por la módica cantidad de millón y medio de dólares. Si Ryan quiere aprovechar este viento a favor, deberá centrarse en la categoría que mejor se ajuste a él y demostrar que se puede ser showman y respetado campeón.

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