Mexicanos sin picante

La esperada 'Canelo vs Chávez Jr' es el claro ejemplo de la rentabilidad del morbo. Combate entre mexicanos con rivalidad acrecentada con los años y los kilos. Ambos se esforzaron en dar el peso para poder engordar sus bolsillos. Los aficionados esperábamos con curiosidad y emoción este pleito que terminó siendo un monólogo en el que nadie ganó. ¿Es exagerado afirmar esto?

Chávez Jr es el claro perdedor de este evento. Decepcionante. Tras una meticulosa preparación para dar con cierto margen un peso muy difícil de alcanzar para él -demostrando que cuando uno se rodea de profesionales y tiene la decisión y compromiso de conseguir un objetivo, se logra-, la pelea fue un completo desastre. Bien pareciera que lo único importante era subir a la báscula y no al ring.

Un Julio sin fluidez, mermado, sin energía. ¿Sobreentrenamiento? "Me ganó en al distancia y la velocidad. Me sentí un poco débil. No tiré todos los golpes que quería", afirmó el propio Chávez. Lucía como el estudiante que ha memorizado aprisa y corriendo un montón de lecciones y en el examen se queda en blanco. Tanteaba con suavidad, meditaba qué mano meter, movía poco la cadera y dudaba.

“Intenté hacer la pelea que Nacho me dijo, pero no estaba acostumbrado a ese estilo. Faltó tiempo. Vengo de pocas peleas. Mi padre me dijo que me soltara, que es lo que me faltó”. Ni el reputado entrenador Nacho Beristain escapará de la búsqueda de culpables. Y es que algunas derrotas, especialmente las más estruendosas, animan a disparar indiscriminadamente mientras se buscan culpables.

Mientras Chávez ha demostrado no dar el nivel esperado en los grandes combates -al menos ante Sergio Martínez dio la talla en el último asalto-, Canelo brilló. Ni los más optimistas esperaban semejante desfile militar. Fuerte, rápido, omnipresente, se movió bien en las distancias y gestionó los asaltos a su antojo. Las diferencias de tamaño fueron inocuas. No tuvo rival. Y esa es precisamente la mayor traba a su victoria, lo que le resta valor a su logro.

Es un gran profesional y el mejor boxeador mexicano de la actualidad, pero aquellos críticos que le recriminan ser un protegido de las promotoras y tener una carrera confeccionada a medida, han sumado una importante prueba a sus acusaciones. Chávez, a cuya carrera esta pelea brindaba un importante impulso, fue el rival elegido por su excelente relación beneficio/riesgo. Mermado con el peso pactado, esta operación ha resultado todo un acierto para los intereses de Canelo.

Quién diría que el desastre de Chávez no estaba más que calculado dada la forma en que se anunció el siguiente reto de Álvarez. Con gran algarabía, luces, vídeos y la presencia de Golovkin, se anunció nada más terminar la pelea que septiembre es el mes elegido para que el kazajo y el mexicano se vean las caras por fin. Un combate tan esperado como obligado y que puede ser el enfrentamiento más importante de 2017.

Pero en el mes de mayo, Chávez ha quedado tocado y perdido en su futuro más inmediato ¿En qué división se debe centrar de una vez por todas? Mientras, Canelo luce fuerte de cara a su gran prueba, la que lo legitime como campeón y dote de mayor credibilidad su historia. Cualidades no le faltan y, visto el despliegue ofrecido, el momento para afrontar a GGG no puede ser mejor. No cabe duda que se trata de una de las carreras mejor llevadas del boxeo.


1 Comentarios

  1. Canelo el mejor peleador mexicano? Pues como esta entonces el boxeo en Mexico, tierra de peleadores ilustres. GGG se lo va a comer con patatas.

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