El adiós de un artista

Con un legado técnico inolvidable y múltiples títulos mundiales, su retiro marca el fin de una era. Shakur Stevenson asoma como posible heredero.

El legendario boxeador ucraniano Vasyl Lomachenko ha anunciado su retiro del boxeo a los 37 años de edad. “Hi-Tech” deja tras de sí un legado imborrable y un récord que lo sitúa entre los más grandes de todos los tiempos. Su estilo único -caracterizado por un juego de pies impecable, velocidad, precisión e inteligencia táctica- lo convirtió en un verdadero referente del pugilismo moderno. La decisión, aunque meditada, deja un vacío en el ring que será difícil de llenar.

Lomachenko protagonizó una de las carreras amateur más impresionantes de la historia: 396 victorias y solo una derrota, la cual vengó en dos ocasiones. Sus dos oros olímpicos -Pekín 2008 (peso pluma) y Londres 2012 (peso ligero)- fueron aval suficiente para que disputara un título mundial en apenas su segunda pelea como profesional. En la tercera, se coronó campeón, igualando el récord de mayor rapidez en lograr un campeonato del mundo.

Entre sus combates más destacados se encuentra su victoria por nocaut técnico en el décimo asalto contra Jorge Linares en 2018, donde demostró resiliencia al levantarse de una caída; así como su triunfo en mayo de 2024 ante George Kambosos Jr., cuando recuperó el título ligero de la FIB con un contundente nocaut en el undécimo asalto. No obstante, también conoció la derrota, como ante Orlando Salido (2014), Teófimo López (2020) y Devin Haney (2023), esta última envuelta en controversia debido a una decisión arbitral ampliamente cuestionada.

Siempre acompañado en la esquina por su padre, Anatoly Lomachenko, no fue diferente el día de su despedida. En su declaración, expresó:

“Ha sido un viaje increíble. He dedicado mi vida a este deporte y le he dado todo lo que tengo. Me voy orgulloso de lo que he logrado y agradecido por cada momento, cada aficionado que me apoyó y cada rival que me empujó a ser mejor. El boxeo siempre será parte de mí, pero es hora de escribir un nuevo capítulo”.

Nuevas prioridades

Aunque su retiro era previsible, no deja de causar tristeza. En entrevistas previas, Vasyl admitía que la recuperación tras las peleas se había vuelto más difícil con la edad y que su historia entre las cuerdas estaba cerca de concluir. El desgaste físico acumulado y sus nuevas prioridades personales influyeron en una decisión que ayuda también a preservar su legado. Además, su participación en la defensa de Ucrania durante la invasión rusa de 2022 -al integrarse en el Batallón de Defensa Territorial de Bilhorod-Dnistrovskyi- marcó un punto de inflexión en su vida y lo alejó temporalmente del ring.

La retirada de Lomachenko deja un vacío en el boxeo de élite. No obstante, el deporte siempre encuentra nuevas figuras. Uno de los nombres que más resuena como sucesor técnico natural es el del estadounidense Shakur Stevenson, cuya inteligencia en el ring y capacidad para adaptarse a sus rivales lo posicionan como un fuerte candidato para liderar la próxima generación de boxeadores Hi-Tech.

El retiro de Vasyl marca, sin lugar a dudas, el fin de una era. Su récord, su valentía ante los desafíos -dentro y fuera del cuadrilátero- y su impacto en la técnica pugilística moderna lo convierten en una leyenda viva. Aunque la guerra en Ucrania y el paso del tiempo lo llevaron a colgar los guantes, su legado perdurará tanto en la memoria de los aficionados como en la formación de futuras generaciones. Con figuras emergentes como Stevenson, el peso ligero sigue teniendo un futuro prometedor. Sin embargo, reemplazar a un talento como Lomachenko será una tarea monumental.